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sábado, 1 de agosto de 2015

Consejos invaluables

Un rey estaba en un paseo en bote con toda su corte para un día de turismo.

El rey reflexionó: “Conquisté el país de LD y lo tuve bajo supervisión durante bastante tiempo. Ahora sus hijos han crecido. Uno de sus hijos se escapó y abandonó el país. ¿Alguien sabe de su paradero?”
Todo el mundo estaba en silencio.

El remero del bote dejó sus remos y preguntó: "¿Por qué pregunta Su Alteza?"

El rey dijo: “Esa familia debe estar muy resentida conmigo. La generación más joven probablemente esté pensando en vengarse”.

El barquero dijo: “Si Su Alteza mejora hábilmente las políticas de su gobierno para que sus funcionarios estén contentos y su gente esté contenta, ¿cómo puede esa familia hacerle algo? Por otro lado, si sus políticas son injustas e ineficaces, dentro, sus funcionarios no estarán de acuerdo con usted y fuera, su gente lo desaprobará; entonces todos los presentes en este barco serían más peligrosos que los hijos de LD.”

El rey dijo con aprobación: “¡Tienes mucha razón!”.

Al día siguiente, el rey ordenó al remero ir a la corte y le otorgó diez mil acres de tierra de cultivo. Sin embargo, el barquero no aceptó.

El rey se rió: “Diez mil acres a cambio de tu consejo, no es siquiera compensación suficiente ya que a mí me va mucho mejor.  Deberías aceptar la tierra."

* * * * *

Si tienes miedo a la venganza, no hagas daño a los demás.

Puedes matar o dañar el cuerpo de una persona, pero no puedes matar su espíritu.

Cuando eres verdaderamente fuerte y poderoso, incluso tus enemigos más poderosos ya no dan miedo.

Cuando eres virtuoso, los que son malos no pueden hacerte daño. Cuando no eres virtuoso, tus peores enemigos están dentro.

Las personas inteligentes a menudo buscan el consejo de los sabios.

Las personas eficaces son justas y ofrecen recompensas adecuadas a quienes tienen méritos.