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jueves, 1 de septiembre de 2016

Lo bueno o lo malo depende realmente de ti

Foto Hay un verso chino:

Si el río está claro, simplemente usaré su agua para lavar mi sombrero;
Si el río está lodoso, sacaré su agua para lavarme los pies.

Cuando
Confucio supo del verso, les dijo a sus alumnos: “¿Han oído? El hombre
debe actuar de acuerdo con el agua del río. Depende del río realmente
decidir qué camino tomar independientemente de cualquier influencia
externa”.
En esta tierra, es el hombre quien tiene la llave de todo.
Es el hombre quien se menosprecia a sí mismo primero antes de que otros
puedan menospreciarlo. La familia debe embarcarse en la autodestrucción
antes de que otros puedan destruirla. El país debe decidir castigarse a
sí mismo antes de que otros puedan castigarlo.

Es por eso que los
antiguos decían: “Si los cielos crean estragos, aún podemos acumular
bendiciones y virtudes para evadirlos, pero si nosotros mismos creamos
estragos, entonces es muy difícil salir airados con facilidad”.

*****

Los budistas entienden que la mente es la fuente de todas las cosas buenas y malas que nos suceden.

Cuando
la mente se inclina hacia la bondad, nos suceden cosas buenas. Cuando
nuestra mente es mala, cosas malas nos acaecerán. Ésta es sólo la Ley de
Causa y Efecto.

Además, la mente de aquellos que tienen
verdadera sabiduría se inclina hacia la bondad desinteresada. Por lo
tanto, incluso cuando ocurren cosas malas, pueden convertirse
rápidamente en cosas auspiciosas.

Dejemos de culpar a otros por nuestros problemas. En cambio, trabajemos duro para deshacernos de nuestras propias faltas.