Dương Hổ (DH) fue un general de alto rango durante la era de los Reinos Combatientes en China. Se metió en problemas y tuvo que huir para salvar su vida, refugiándose en un país vecino. Pidió ver a un sabio funcionario Triệu Giản Tử (TGT) y declaró: “De ahora en adelante, nunca ayudaré a nadie más”.
Cuando se le preguntó, DH explicó: “Cuando estuve en mi país, ayudé a más de la mitad de los funcionarios asistentes del rey a obtener sus puestos. También asistí a más de la mitad de los funcionarios judiciales. Y más de la mitad de los funcionarios fronterizos también fueron designados gracias a mi apoyo. ¡Entonces esos funcionarios asistentes me calumniaron, esos funcionarios de la corte usaron la letra de la ley para darme un veredicto de culpabilidad y esos funcionarios fronterizos usaron sus propias armas contra mí!
TGT dijo: “¡Estás tan equivocado! Eso fue por tu propia acción. ¿Quién te pidió que ayudaras a las personas traicioneras y esperaras que fueran agradecidas?
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Un hombre inferior solo puede culpar a los demás por sus problemas en lugar de mirarse a sí mismo y corregir sus defectos.
TGT ni siquiera debería haberle explicado a DH porque estaba perdiendo el tiempo con un hombre tan inferior.
