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miércoles, 1 de febrero de 2017

No atacarse entre sí

Foto Durante
la era de los Reinos Combatientes en China 春秋末战国 /Chūnqiū mò zhànguó/,
el Rey del país Lu 鲁国 /Lǔ guó/ quería conquistar su país vecino. Mo Zi
墨子, un renombrado filósofo chino, se enteró y trató de disuadirlo
diciendo: “Si en este país nuestro, las provincias más grandes atacan a
las provincias más pequeñas, las familias más fuertes atacan a las
familias más débiles, matándose y robándose unos a otros, ¿qué pensaría
Su Alteza?

El Rey de Lu respondió: “Todos ellos son mis súbditos.
Si el más fuerte intimida al más débil, robándose unos a otros,
entonces es un delito muy grave que debe ser severamente castigado”.
Mo
Zi preguntó: “Todos nosotros somos súbditos de los Cielos. Si invadimos
a nuestros vecinos, ¿no estamos cometiendo ofensas con los Cielos?

El
Rey de Lu respondió: “¿Por qué estás tratando de disuadirme de esta
expedición? Esta invasión es consistente con el mandato de los Cielos.
El rey de nuestro país vecino mató a su padre para usurpar el trono. En
consecuencia, los Cielos han castigado a su país con tres años sucesivos
de sequía y cosechas desastrosas. Por lo tanto, mi conquista punitiva
es consistente con los deseos de los Cielos.”

“Si bien es cierto
que los Cielos han castigado a su país durante tres años como resultado
de sus malas acciones”, comentó Mo Zi, “eso es suficiente. Sin embargo,
que usted afirme que su invasión es un mandato celestial, no es
diferente del caso de un padre que azota a su hijo desobediente y un
padre vecino que agarra también un látigo para darle una paliza,
alegando que sus acciones están de acuerdo con los deseos del primer
padre. ¿Es este argumento defendible?”

* * * * *

Usar la fuerza o las habilidades de uno para oprimir a los débiles
mientras sen usan excusas para disfrazar los propios motivos egoístas es
inmoral. Cuando la causa es inmoral, las pretensiones son
indefendibles.

Usar un pretexto falso para disfrazar la mente
codiciosa de uno con el objetivo de robar a otros es carecer de
principios. Líderes como estos serán juzgados severamente por la
historia humana y los Cielos.