No hay nada mejor ...

Los antiguos dijeron,

“No hay nada más hábil que la práctica: Por lo tanto, se les recordará a los niños que hagan su tarea: ese es su deber. Los adultos deben afinar pacientemente sus habilidades para perfeccionarlas.

No hay nada más pacífico que la paciencia: la vida está llena de obstáculos y desafíos cuando sólo queremos que nos dejen en paz. Cuando no podemos huir de nuestros problemas y desafíos, debemos aprender a soportarlos con paciencia: la tormenta pasará.
No hay nada más gratificante que hacer el bien. Tal es la causa, tal es el efecto. Haz el bien y te harán cosas buenas.

No hay nadie mejor que una persona virtuosa. Son un elemento importante del tejido social. Las personas virtuosas son en realidad verdaderos pilares de la sociedad”.

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Practicar la meditación Chan es una de las mejores maneras de desarrollar y aumentar rápidamente nuestra paciencia.